Vivimos arañando soluciones, que a nuestro ingenio tratan de escapar... Seguimos sosteniendo situaciones que de las manos se nos van. Perdidos en la gran desnaturalidad, tan frágiles como el cristal.
Hacerse cargo es conocer la real esencia de tu ser... Hacerse cargo es aprender a ¿cómo encontrar la punta del ovillo?, ¿cómo buscar la aguja en un pajar?, ¿cómo ocuparse sin preocuparse?, ¿cómo dejar lo que nos gusta y hace mal?. Presos de nuestra individualidad, descarrilados entre el bien y el mal. 
Hacerse cargo es conocer la real esencia de tu ser, hacerse cargo es aprender a aguantársela bien.
Aprendamos a perdonar y seremos perdonados... El hombre guerra y el mundo enferma más y más y más ... 

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