Entierra todos tus secretos en mi piel, márchate con tu inocencia y déjame con mis pecados… El aire que me rodea aún lo siento como una jaula; y el amor no es más que un camuflaje para lo que parece ser rabia, otra vez.Todavía acerco mis labios a tus cartas, y las guardo con cariño en partes de mi misma que saborean cada beso. No podría afrontar la vida sin tu luz, pero todo aquello quedo hecho pedazos, cuando no quisiste luchar; así que, ahórrate el esfuerzo, ¡no escucharé! Creo que lo dejé bien claro, no pudiste odiar lo suficiente para amar. Nunca dije que fuera una santa… Mi ser se desvaneció hace mucho tiempo, tuve que abandonar toda esperanza para dejarte ir. Nunca necesitaste ayuda alguna, me vendiste para poder salvarte a vos mismo… No escucharé tus lamentos… Vos saliste corriendo, son todos iguales.
Mi amor fue castigado tiempo atrás, si todavía te importa no quiero saberlo jamás. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario